miércoles, 17 de diciembre de 2008

SPEAKER PKNS#5 | RED PÚBLICA

Rodrigo Castro Peñalva, estudiante de arquitectura

María González García, arquitecta
Juanjo López de la Cruz, arquitecto
Ángel Martínez García-Posada, arquitecto

El espacio público de la ciudad se extiende por plazas y acerados, mientras que el conjunto de vacíos se dilata en diferentes formas en la construcción de cada parcela. Una representación del centro histórico que atendiera a esta situación difusa habría de llenarse de adherencias casuales, que matizarían el tradicional parcelario de calles y propiedades. En la trama densa, estos lugares híbridos son susceptibles de ser compartidos como espacios de resonancia, lugares de encuentro de la ciudadanía.

En nuestros centros históricos podemos rastrear un amplio número de espacios de pequeña escala, lugares que pueden ser incorporados de diversos modos a la ciudad como un proyecto global de ampliación de los espacios públicos. El arte puede inventar modos de alteración, mecanismos que como caballos de Troya transformen la ciudad consolidada. En la masa informe llena de posibles adherencias, como la burbuja del Colegio de Arquitectos que se “empasta” a la Plaza de San Pedro, es posible una habitabilidad “blanda” que refunde la división artificial entre lo privativo y lo participado. El reconocimiento de espacios susceptibles de ser ocupados, con carácter efímero, estacionario o permanente, es especialmente estratégico en el contexto presente en el que parece tenderse a una creciente privatización del ámbito público. En nuestra actividad profesional e investigadora estudiamos la posibilidad de enriquecimiento de la red con estos lugares elásticos, que se llenen de gente o se mantengan dormidos a la espera de otro acontecimiento, como territorios latentes que pueden ser activados, una lectura atenta al carácter extraordinario de la ciudad transformada o a la teatralidad de la ciudad en fiestas.

La intervención pretende señalar el carácter estratégico de este patio como un lugar que puede ser incorporado a la ciudad, que ahora lo contempla al otro lado de un cierre de rejas. Para ello se manipula el suelo conformando un graderío sobre los escalones existentes y se modela una habitación escénica que se insinúa a la ciudad a través del referido falso cerramiento. Esta habitación roja evoca el carácter efímero, de fácil instalación y desmontaje, de algunas intervenciones en la ciudad, las telas rojas reverberantes con el viento van definiendo una forma cambiante según las horas, el paso de la luz, el solape o pliegues de los patrones que llenen de matices su apariencia. Al mismo tiempo, esta escena se convierte en un lugar que tiñe de color la luz que se escapa, bañando de rojo la plaza. La disposición de las telas conduce al espectador que se adentre en el patio, induciendo recorridos de intensidad emocional entre capas de telas, como el que habita el espacio de los muros o los entresijos de un escenario.

Este nuevo espacio permite el uso de este lugar en el amplio espectro de horas (tardes, noches, y fines de semana) en los que el recinto colegial permanece cerrado. Quisiéramos destacar el amplio y flexible programa de usos que podrían albergarse: un programa de actividades organizadas en los que los artistas presentaran sus obras; un espacio de escala apropiada para conferencias o coloquios; un suelo confortable en el que desarrollar lecturas de relatos o poemas; un lugar en definitiva, que pudiera acoger una programación oficial de eventos o bien, como un área de juego, ser reservada en un instante y lugar concreto para todo aquel que tenga algo que contar. Representaciones, debates, pases de modelo, exposiciones, clases, proyecciones, fiestas, cuenta cuentos, comunicaciones, cursos, ensayos, conciertos…
(Chicos, gracias por vuestra acogida!)

1 comentario:

granada barrero dijo...

Cuando será el próximo?